Imagina esto: tu cliente potencial encuentra tu perfil. Mira tus fotos, y aunque algo le llama la atención, algo también lo detiene. No sabe qué es, pero no siente esa conexión inmediata. Cierra la pestaña. Adiós cliente.
¿Sabes qué pasó?
Tus fotos no hablaron por ti. O peor, lo hicieron, pero dijeron algo que no eres.
Lo que se ve es lo que vendes
Los clientes no buscan perfección de revista. Buscan autenticidad.
Quieren ver lo mejor de ti, pero que siga siendo tú. No quieren filtros que te conviertan en otra persona ni ediciones que borren lo que te hace única.
Quieren esa mirada que dice "aquí estoy". Esa naturalidad que les hace imaginar cómo sería conocerte en persona. Porque si lo que ven no coincide con lo que encontrarán, se sentirán engañados.
La clave está en mostrarte real (pero mejorada)
Naturalidad no significa improvisar. Una foto natural sigue teniendo planificación.
Hablamos de luz que te favorezca, poses que resalten tus mejores ángulos, escenarios que transmitan elegancia sin ser artificiales. Porque lo natural también puede ser sofisticado.
¿Qué tipo de fotos funcionan?
- Las que conectan: No necesitas una sonrisa forzada, necesitas una mirada que diga "soy todo lo que estás buscando".
- Las que cuentan algo: Un parque al atardecer, una habitación con luz suave o una calle con estilo. Cada fondo debe hablar de ti.
- Las que parecen casuales pero están pensadas al milímetro: ¿Sabes esas fotos que parecen "sin esfuerzo"? Tienen mucho trabajo detrás. Y por eso funcionan.
Lo que no debes hacer (si quieres ganar clientes)
- Fotos irreales: Si tus fotos parecen de catálogo, pero tú no, pierdes confianza.
- Filtros exagerados: Deja los filtros de Instagram para otro momento. Aquí necesitas profesionalidad.
- Poses incómodas: Si no te sientes bien, se nota. Y si se nota, tus clientes lo perciben.
Lo que sí debes hacer
- Invertir en fotos que hablen de ti. Fotos reales, pero con ese toque profesional que te hace destacar.
- Escenarios que salgan de lo típico: un exterior con luz natural o un rincón con personalidad.
- Confía en un fotógrafo que no solo saque fotos, sino que entienda cómo capturar tu esencia.
Naturalidad: el secreto que convierte curiosos en clientes
Tus fotos son tu carta de presentación. Y si lo que muestras no es auténtico, perderás oportunidades antes de empezar. Así que olvídate de los clichés, de los filtros excesivos y de las poses que no van contigo.
Muéstrate natural. Sé tú misma, pero en tu mejor versión.
Y si necesitas fotos que hablen de ti como mereces, ya sabes dónde encontrarme. 😉