No soy el típico fotógrafo que te dice “sonríe” y dispara.
Yo disparo cuando te ves poderosa.
Trabajo con escorts, acompañantes y profesionales del placer que entienden que una buena foto no es vanidad, es inversión.
Una foto bien hecha no solo enseña tu cuerpo. Vende una experiencia.
Hace que te elijan. Que no puedan sacarte de la cabeza.
Llevo años fotografiando personas que viven de la imagen. Y sé que detrás de cada mirada hay una historia, una energía, un personaje que merece brillar.
Mi trabajo es sacarlo. Sin filtros falsos. Sin poses ridículas. Sin postureo barato.
En mis sesiones hay luz, confianza y esa magia que aparece cuando dejas de actuar y te muestras de verdad.
Porque cuando te ves bien, cobras mejor. Así de simple.
Si quieres fotos que te hagan destacar, que vendan sin decir una palabra y que te hagan sentir increíble…
escríbeme.
Yo no hago fotos.
Hago deseo con cámara.